La “Sintra del Alentejo” como le llamó D. Pedro V ofrece variadísimos recorridos y rutas temáticas para disfrutar de paisajes diversos, a pie, en bicicleta o en coche. Los contrastes de relieve proporcionan panorámicas destacadas, transformadas cíclicamente en las diferentes estaciones del año. Castelo de Vide posee un conjunto de infraestructuras adecuadas para la práctica del deporte. Se aconsejan las piscinas (cubierta y descubierta), los circuitos de manutención, las pistas de tenis, el pabellón polideportivo, el campo de césped con pista de tartán… el folclore constituye una actividad cultural de gran importancia, se encuentran en activo dois Ranchos, cuyos repertorios intentan de algún modo preservar y dar a conocer las tradiciones y usos populares de la región. La artesanía es un importante recurso turístico y de subsistencia de la población. Destacan los trabajos en madera, corteza, barro y hierro forjado, los bordados y el patchwork. Apreciar la gastronomía regional se convierte en una obligación, los platos típicos son: el sarapatel, el cachafrito, la açorda, la sopa de patata con pimientos, la alhada de cação, los molhinhos de tomatada, las migas entre otros… en la pastelería regional deguste la boleima, el bolo da massa, el bolo finto, las queijadas. Para dormir, Castelo de Vide cuenta con numerosos y diversos alojamientos.